El mercado de Plaza de la Romanilla en el centro de Granada, en una mañana primaveral de sábado, con su continuo ir y venir de gente.
En primer plano Encarna la anciana florista con su puesto ambulante. Si a la pobre le dieran comisión por cado foto que le hacen, quizá ya se habría retirado. Se le nota un poco harta de ser el centro de la atención. Con la mirada parece decir: "déjame ya de historias y si tanto te intereso, cómprame unas flores que es lo que me da de comer".
Esta acuarela está realizada en monocromo, con Gris de Payne, como estudio de valores tonales. Dimensiones: 31 x 41
Buen trabajo y bien entonada. Como bien dices, Encarna está reflejada perfectamente.
ResponderEliminarUn estudio magnífico, gracias por mostrarlo.
ResponderEliminarSaludo cordial.
Enrique.